Dieta, obesidad y sobrepeso



TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIMALHUACÁN

MATERIA: NUTRICIÓN Y DIETÉTICA

TEMA: DIETA OBESIDAD Y SOBREPESO

INTEGRANTES:
ALONSO TORRES NAYARAN
FRANCISCO NICOLAS ANA KAREN
GONZALEZ FABIAN DANIELA ROCIO
NUÑEZ BRAVO GABRIEL
PEÑA SOSA SARA ESTHER


GRUPO: 6LG-12


INTRODUCCIÓN
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento de la grasa corporal.
Se debe fundamentalmente a un desequilibrio entre ingesta calórica y gasto energético, exceso de la primera y disminución del segundo, así como a la susceptibilidad genética que puede modular el impacto ambiental en cada individuo; mientras que mutaciones genéticas, desordenes endocrinos, medicamentos o alteraciones psicológicas, pueden ser causas subyacentes en algunos casos.
A nivel mundial, en las últimas décadas tanto el sobrepeso como la obesidad ocupan una posición relevante dentro de la lista de problemas de salud pública, observándose un incremento alarmante de sus prevalencias tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo, fundamentalmente en sus áreas urbanas. Esta epidemia del siglo XXI, como es comúnmente llamada, ha tenido un fuerte impacto en la calidad de vida de la población y una alta repercusión en los costes sanitarios.
El sobrepeso y la obesidad son dos factores de riesgo que inducen la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, síndrome metabólico, osteoartritis, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer (mama, endometrio o colon). Además, acarrea una serie de problemas sociales como dificultad para la interrelación de las personas, trastornos de la imagen personal, problemas de movilidad al desplazarse y de espacio al viajar, entre otros. Además, cuando el sobrepeso y la obesidad comienzan en la infancia y la adolescencia, tienden a mantenerse hasta la edad adulta y los individuos que los padecen suelen desarrollar estas ECNT a edades tempranas. El desarrollo y mantenimiento de la obesidad pueden verse afectados por mecanismos neuroendocrinos y disfunciones hormonales alterados. El tratamiento se basa fundamentalmente en un cambio en los hábitos alimentarios y un aumento en la actividad física, con la idea de conseguir un equilibrio energético basado en estilos de vida saludables. Sin embargo, alcanzar este equilibrio se ha convertido en uno de los retos más grandes por parte del personal de salud, debido a los fracasos recurrentes. Además, se han intentado otras terapias con fármacos o quirúrgicas, en algunos casos con éxito; pero, por un lado los efectos colaterales de los fármacos y por el otro el corto alcance de la cirugía bariátrica, ha hecho que su repercusión en la prevalencia de la obesidad sea muy baja. A pesar de todos estos intentos, la obesidad debe abordarse desde un punto de vista preventivo, basado en la educación nutricional y los correctos hábitos de vida desde edades tempranas.
OBESIDAD
Definición
OMS
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Autores istintos
La obesidad significa tener demasiada grasa corporal. No es lo mismo que tener sobrepeso, lo cual significa pesar demasiado. Una persona puede tener sobrepeso por músculo o agua extra, al igual que por tener demasiada grasa.
Ambos términos significan que el peso de una persona es superior a lo que se piensa que es saludable para su estatura.
Causas
Consumir más calorías de las que usted quema puede llevar a que se presente obesidad. Esto se debe a que el cuerpo almacena las calorías que no utiliza como grasa. La obesidad puede ser causada por:
·         Herencia genética. La obesidad suele ser hereditaria. Algunos investigadores creen que un gen que se transmite de una generación a la siguiente podría afectar a la manera en que regulamos nuestro peso corporal.
·         Edad. Con la edad, el organismo no puede quemar energía con la misma rapidez y no necesitamos la misma cantidad de calorías para mantener estable el peso. Por eso la gente que come de la misma manera y realiza las mismas actividades que a los 20 años de edad, engorda a los 40.
·         Sexo. Los hombres queman más energía en reposo que las mujeres, por eso necesitan más calorías para mantener su peso corporal. Las mujeres típicamente aumentan de peso después de la menopausia porque su capacidad de quemar energía disminuye aún más.
·         Medio ambiente y hábitos alimenticios. Los restaurantes de comida rápida y la comida chatarra que contiene mucha grasa y colesterol se han convertido en un componente principal de la alimentación estadounidense.
·         Falta de actividad física. La gente que come mucho pero no hace ejercicio tiene mayores probabilidades de ser obesa.
·         Embarazo. Aunque la mayoría de las mujeres sólo pesan unas pocas libras de más un año después de dar a luz, un 15 por ciento de las mujeres embarazadas aumenta 20 libras con cada embarazo.
·         Obesidad infantil. Los niños obesos tienen mayores probabilidades de ser adultos obesos. Los investigadores creen que las células grasas que adquirimos en la niñez permanecen en el organismo al llegar a la edad adulta. Los niños obesos pueden tener cinco veces el número de células grasas que los niños de peso normal. Las dietas en la edad adulta pueden disminuir el tamaño de las células grasas pero no la cantidad.
·         Enfermedades. Algunas enfermedades pueden causar obesidad. Estas incluyen los problemas hormonales tales como el funcionamiento deficiente de la glándula tiroidea (hipotiroidismo), la depresión y algunas enfermedades cerebrales poco comunes.
·         Medicamentos. Los corticoesteroides y algunos antidepresivos pueden ocasionar un aumento de peso.
·         Trastornos alimentarios. Los trastornos por atracones e ingesta nocturna representan tanto como el 10 al 20 por ciento de la gente que solicita tratamiento para la obesidad.









SOBREPESO
Se denomina sobrepeso a un peso excesivo. Puede tratarse del peso de más que tiene una carga o una persona, tomando en cuenta los valores que se consideran normales o aceptables.
Sobrepeso
Si nos centramos en el ser humano, el sobrepeso es un incremento del peso del cuerpo que supera el valor indicado como saludable de acuerdo a la altura. Por lo general, el sobrepeso se asocia a un nivel elevado de grasa, aunque también puede producirse por acumular líquidos o por un desarrollo excesivo de los músculos o de los huesos.
El sobrepeso vinculado a la grasa corporal, que suele denominarse obesidad, se genera a partir de una ingesta excesiva de alimentos grasosos. El organismo requiere de un cierto nivel de grasa para funcionar: cuando dicho nivel se supera y la grasa comienza a acumularse en diversas regiones del organismo, la persona sufre sobrepeso y experimenta diversos tipos de trastornos de salud.
La falta de actividad física también incide en el desarrollo de sobrepeso. Cuando un individuo camina con frecuencia, realiza ejercicio de forma cotidiana o practica deporte, consigue quemar grasa; de lo contrario, la grasa se sigue acumulando y se produce el sobrepeso. Sin embargo, no siempre es fácil luchar contra este problema, ya que cada persona puede necesitar un tipo de ejercicio diferente, o bien una frecuencia diferente.
Es importante destacar que, más allá de los cambios físicos y de las dificultades para desplazarse que genera el sobrepeso, esta condición incide en la salud de diversas formas. Puede provocar enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes, entre otros problemas.
Además de las cuestiones físicas, el sobrepeso es uno de los males que pueden convertir la vida de un adolescente en una auténtica pesadilla. Los seres humanos somos capaces de viajar al espacio exterior y de curar complejas enfermedades, pero aún no hemos aprendido a respetar a los demás, a aceptar las diferencias y a evitar el daño innecesario; somos la única especie que juzga a los demás por su aspecto físico y que puede usar un defecto ajeno como un arma para herirlo sin razón, y el sobrepeso es una de las causas de burla más comunes.
Tan normal es hacer mofa de una persona con sobrepeso que muy pocas se paran a pensar en las posibles consecuencias de sus palabras o en el hecho de que nadie escoge esta condición física, sino que en la mayoría de los casos aparece como resultado de otros problemas que no son fáciles de controlar o resolver. Uno de los mitos más absurdos entorno a los individuos con exceso de peso es que piensan todo el día en comer y que lo hacen en grandes cantidades; existen ciertos trastornos hormonales que disparan el sobrepeso independientemente de la conducta alimentaria.
Una de las palabras que suelen usarse para calificar a la gente con sobrepeso de forma despectiva es “gordo”. Si bien muchos aseguran usarla con cariño, para referirse a personas que aparentemente no sufren el sobrepeso como una tortura, resulta curioso que no puedan escoger otro aspecto de sus amigos para elaborar un apodo. Y aquí entra en juego el modo en el cual cada uno expresa lo que esta condición significa para él, si le genera sufrimiento o si pueden vivir en armonía con sus kilos de más. Pero, como es de esperarse, no todos son sinceros al hablar del tema, sino que algunos fingen seguridad para evitar las burlas.
Desde un punto de vista diferente, se puede hablar de sobrepeso cuando un elevador (ascensor), un camión o un automóvil llevan una carga demasiado pesada para su capacidad. Por ejemplo: “La camioneta tiene sobrepeso: ten cuidado con la suspensión”, “El ascensor se desplomó debido al sobrepeso”.
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE SOBREPESO Y OBESIDAD
Tanto sobrepeso como obesidad hacen referencia a un exceso de grasa corporal, siendo conceptos íntimamente relacionados y cuyas principales diferencias son de grado (la persona con obesidad tiene una mayor proporción de grasa que la que tiene sobrepeso). Es más, a simple vista es difícil distinguir los límites entre una y otro. Pero aunque sean tan parecidos, lo cierto es que existen una serie de diferencias a tener en cuenta a la hora de reconocerlas.
1. Índice de Masa Corporal (IMC)
El índice de Masa Corporal o IMC es un parámetro utilizado para valorar el nivel de grasa corporal. Se calcula observando la relación de proporción entre el peso y la altura al cuadrado. En este índice encontramos una de las diferencias técnicas entre sobrepeso y obesidad.
Se considera que un valor de IMC de menos de 18,5 supone un infra peso o peso por debajo de lo recomendable y saludable, pudiendo suponer graves perjuicios para la salud. Entre los 18,5 y los 25 estarían los IMC que se consideran como normo peso, con una proporción saludable entre peso y altura. A partir de valores mayores a 25 entraríamos ya a observar masas corporales por encima de lo saludable.
Entre 25 y 26,9 estaríamos entre sobrepeso en grado 1, de 27 a 29, 9 en sobrepeso grado 2 (también llamada pre obesidad), entre los IMC de 30 y 34,9 estaríamos en obesidad tipo 1 y la obesidad tipo 2 serían los IMC de entre 35 y 39,9. Por último, encontraríamos que masas corporales con un IMC de 40 a 49,9 se considerarían obesidad mórbida (o tipo 3), y uno de más de 50 se denominaría obesidad extrema o de tipo 4.
En conclusión una de las diferencias entre obesidad y sobrepeso se encuentra en que, en lo que respecta a IMC, entre 25 y 30 se consideraría que la persona en cuestión tiene sobrepeso y a partir de un IMC de 30 estaríamos hablando de un caso de obesidad.
2. Nivel de riesgo
Otra de las principales diferencias entre sobrepeso y obesidad, y en realidad la más importante, la encontramos en el riesgo que supone el mantenimiento de dichos niveles de grasa corporalpara la salud de la persona que los padece.
La obesidad se ha manifestado un importante factor de riesgo para la aparición de diferentes patologías.
Las más comunes y conocidas son las cardiopatías y la arterioesclerosis (con el consiguiente aumento del riesgo de eventos vasculares y cerebrovasculares tales como ictus y derrames). También la hipertensión arterial, problemas óseos, diabetes tipo 2, problemas respiratorios como bronquitis, problemas hepáticos y renales, apneas durante el sueño o lumbalgia, disfunciones sexuales e incluso malformaciones fetales en el caso de mujeres embarazadas. Asimismo, las intervenciones quirúrgicas y los efectos de anestesias son más peligrosas, hay más problemas del sueño y una mayor tendencia a la ansiedad y la depresión.
El riesgo de muerte por uno de los anteriores problemas (especialmente problemas cardiovasculares y respiratorios) se multiplica en gran medida en comparación con la población con normopeso.
En lo que respecta al nivel de riesgo, en el caso de aquellas personas que estarían en la llamada preobesidad (con IMC de alrededor de 27-29,9) tendrían un riesgo ligero de padecer los anteriores problemas. Sin embargo, dentro de la obesidad podemos encontrar que quienes un IMC entre 30 y 35 tienen un riesgo moderado, si tienen entre 35 y 40 elevado y si tienen más de 40 muy elevado.
3. Intervenciones llevadas a cabo
Otra diferencia entre ambos la podemos encontrar en el tratamiento que se lleva a cabo para solucionarlo. En el sobrepeso, las principales indicaciones son las prescripciónes de ejercicio físico y pautas nutricionales adecuadas. Ello también sería recomendable para las personas con obesidad, si bien dependiendo del caso y del riesgo de aparición o empeoramiento de otros problemas en esta caso puede llegar a requerir de cirugía.
4. Causas
Las causas de ambos problemas son multifactoriales, siendo la interacción de diversos elementos los que nos conducen al sobrepeso o a la obesidad. Por lo general, uno de los más conocidos es la disregulación del balance nutricional, al consumir muchas más calorías de las que quemamos. En otras palabras, comer mucho y/o mal y hacer poco ejercicio que lo contrarrestre. Pero no es el único factor relevante. Y es que también existen causas genéticas, las enfermedades metabólicas o el consumo de fármacos y sustancias.
El motivo por el que hemos añadido este aspecto como diferencia es por el hecho de que aquellas personas que tienen determinados problemas de tipo genético y/o enfermedades del desarrollo y el metabolismo tienden a evolucionar (si no se controlan) hacia la obesidad. Por contra, el sobrepeso que no va a más suele ser más propio de factores situacionales (aunque también existe cierta tendencia hereditaria).
5. Consideración de enfermedad
Si bien ambas conceptos son preocupantes, lo cierto es que la obesidad es considerada ya como una enfermedad o trastorno, mientras que el sobrepeso es un factor de riesgo pero no es identificado propiamente como trastorno sino como condición.
DIETA
La palabra dieta proviene del griego dayta, que significa “régimen de vida”. Puede hacer referencia al régimen que en determinadas circunstancias, realizan personas sanas, enfermas o convalecientes en el comer, beber y dormir
Una dieta es la cantidad de alimentos y bebidas que se le proporciona a un organismo en un periodo de 24 horas, sin importar si cubre o no sus necesidades de nutrición, en resumen es el conjunto de nutrientes que se absorben después del consumo habitual de alimentos.
La dieta humana se considera equilibrada si aporta los nutrientes y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental.
Esta dieta equilibrada es particular de cada individuo y se adapta a su sexo, edad, peso y situación de salud. No obstante, existen diversos factores (geográficos, sociales, económicos, patológicos, etc.) que influyen en el equilibrio de la dieta.
Las dietas (cantidades y variedades de alimentos a consumir), se utilizan para el tratamiento y prevención de diversas patologías (dietoterapia) y para adaptar la alimentación a diversas situaciones fisiológicas.
DIETA CORRECTA
Dieta correcta es la que cumple con las siguientes características: completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada.
                     Completa se refiere que debe contener todos los nutrientes que se requieren. Por eso se recomienda combinar los 3 grupos de alimentos en cada tiempo de comida. (1.Leguminosas y alimentos de origen animal, 2. Cereales, 3.Verduras y frutas)
                     Variada, cuando los alimentos del mismo grupo se intercambian en las diferentes comidas del día.
                     Se considera suficiente cuando se debe comer la cantidad suficiente para cubrir las necesidades energéticas del organismo, con la finalidad de lograr el crecimiento y mantenimiento adecuado.
                     Equilibrada, es cuando para una mejor digestión y metabolismo, debe haber la proporción recomendada de alimentos que, a la vez, proporcionarán sus nutrimentos.
                     Adecuada se refiere que debe estar de acuerdo con la edad de la persona, actividad física, costumbres, etc.
                     Inocua se refiere a que su consumo diario no implique riesgos a la salud.

Generalmente nos referirnos a la “dieta” como sinónimo de una privación parcial o casi total de comer. Sin embargo, el significado correcto de dieta es el conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día, y constituye la unidad de la alimentación.
A diferencia de la dieta correcta una alimentación correcta se refiere a los hábitos alimentarios que cumplen con las necesidades específicas en las diferentes etapas de la vida, promueve en los niños y las niñas el crecimiento y el desarrollo adecuados y en los adultos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de enfermedades.
DIETA EQUILIBRADA
Un aspecto que hay que señalar respecto a la dieta es que esta es colectiva, es decir, se adaptada a las necesidades y a las características de las personas. Pero en cada etnia se sigue un patrón regular que es común a casi todos los individuos, de tal manera que se configura una dieta típica de una sociedad o cultura.
No obstante, para que cualquier dieta se considere saludable y equilibrada, se debe basar en el consumo regular de una amplia variedad de alimentos. La razón es que no existe un único alimento que contenga todos los nutrientes necesarios.
Para llevar a cabo una dieta saludable no se debe de excluir ningún tipo de nutriente, y debe de ir acompañada de un régimen de actividad física.
Para que la población tenga una referencia sobre las pautas dietéticas más apropiadas con el fin de alcanzar y mantener un adecuado estado de salud, ciertos organismos o instituciones públicas proponen unas guías y objetivos dietéticos. En tales guías se suele recoger unos recursos gráficos, basados en la clasificación de los alimentos según sus características nutricionales predominantes, que facilitan la elaboración de una dieta equilibrada.
Ejemplos de estos recursos gráficos son la pirámide alimentaria o la rueda alimentaria. En la sección Alimentos comunes y energía se recogen en una tabla las recomendaciones propuestas para la población española con objeto de que su dieta sea saludable.



TIPOS DE DIETAS
Desde el punto de vista cultural, y en función del origen biológico de los alimentos, las dietas humanas contemporáneas pueden ser:
                     Dieta omnívora: cuando se consumen alimentos de origen animal y vegetal. Es el tipo de dieta más frecuente en la especie humana.
                     Dieta carnívora: si los alimentos de procedencia animal son los predominantes. Es común en la especie humana.
                     dieta vegetariana: cuando no se consume carnes de ningún tipo. Los motivos por los que se sigue una dieta vegetariana pueden ser económicos, religiosos, éticos (veganismo), ecológicos y de salud. Hay diferentes tipos de vegetarianismo.
                     Entre ellos, en el que no se consume ningún producto procedente de un animal (vegetarianismo estricto o veganismo) y aquel en el que no se consumen productos procedentes de animales excepto la leche (lactovegetarianismo), huevos (ovovegetarianismo) o miel (apivegetarianismo).
                     Las dietas vegetarianas se enfocan principalmente en el consumo de productos de origen vegetal (frutas, verduras, legumbres, hortalizas, semillas, granos, etc.). Existen tres variantes: la dieta vegetariana estricta, la dieta lacto-vegetariana y la ovo-lacto-vegetariana.
                     Aun las personas que siguen dietas vegetarianas estrictas pueden nutrirse adecuadamente, siempre enfocándose en incluir alimentos ricos en hierro, proteínas, zinc, calcio y vitamina B12.
CLASIFICACIÓN DE LOS ALIMENTOS
Alimentos por necesidad básica
                     -Alimentos que ayudan al crecimiento: carne, pescado, legumbres y huevos (proteínas).
                     -Alimentos con gran aporte energético: pasta, pan, arroz y dulces. (Hidratos de carbono).
                     -Alimentos ricos en vitaminas: frutas y verduras.
Principales vitaminas:
                     -Vitamina A Relacionada con la vista. Leche, zanahorias, tomate.
                     -Vitamina B Interviene en muchas reacciones químicas. Carne, pescado, plátanos.
                     -Vitamina C Esencial para el crecimiento de muchos tejidos. Frutas, coliflor, patatas.
                     -Vitamina D Interviene en el crecimiento. Huevos, pescados.
                     -Vitamina E Necesaria para la fertilidad. Huevos, aceites vegetales.
                     -Vitamina K Interviene en la coagulación de la sangre. Hígado, espinacas, lechuga.
Este último grupo, lo forman aquellas substancias que permitirán a nuestro organismo utilizar correctamente las otras ya citadas y desarrollar por tanto sus funciones de modo adecuado. Se trata de substancias sin valor energético a las cuales denominamos reguladoras: son las vitaminas y determinados minerales, necesarios en cantidades muy pequeñas pero imprescindibles para el correcto funcionamiento del metabolismo en general.
Desde el punto de vista nutricional, las actuales dietas humanas pueden ser.
1.         dietas basales o dietas básicas: son las dietas en las que no se realizan modificaciones en cuanto a su composición en nutrientes o en energía. Estas son las dietas que siguen las personas sanas y enfermas.
2.         dietas terapéuticas: son las dietas en las que se altera la composición en nutrientes o en energía cuando existe una enfermedad o situación patológica. Estas dietas se subdividen a su vez en:
1.         dietas modificadas en energía: normalmente se realiza una distribución en la cantidad de energía aportada en la dieta (dietas hipocalóricas). Son las dietas que se aplican en situaciones de sobrepeso y obesidad.
2.         dietas modificadas en proteínas: pueden aportar mayor cantidad de proteínas que las recomendadas para las personas sanas (dietas hiperprotéicas), estando indicadas en situaciones de malnutrición (bajo peso, anorexia, etc.), o aportar menos cantidad (dietas hipoprotéicas), destinadas a ciertas enfermedades renales. Un tipo especial de estas dietas es la dieta sin gluten, específica para la enfermedad celíaca.
3.         dietas modificadas en carbohidratos: cuando se restringe la cantidad de carbohidratos, se genera una situación de cetosis, como en las dietas cetogénicas. Están señaladas en ciertos casos de epilepsia o de obesidad mórbida. En otros casos se incluyen alimentos atendiendo al tipo de carbohidrato, de manera que se obtengan dietas de bajo índice glucémico.
4.         dietas modificadas en fibra alimentaria: pueden ser con altos contenidos en fibra (dieta alta en fibra), indicadas en aquellos casos en los que hay reducción de la motilidad intestinal, o pueden ser con bajos contenidos de fibra (dieta sin residuos),11 señaladas para situaciones previas a una intervención quirúrgica o a una prueba de exploración.
5.         dietas modificadas en elementos minerales: en el caso de que se reduzca de forma importante la cantidad aportada de sodio (bien eliminando la sal común o bien aportando alimentos pobres en sodio) se tiene la dieta hiposódica. Se prescribe en algunas enfermedades renales y en ciertas cardiopatías (hipertensión arterial).
Una dieta no necesariamente significa comer poco, es un régimen alimenticio. Existen dietas para bajar o subir de peso y también las hay para mantener un peso adecuado.
Incluso las dietas vegetarianas, si están cuidadosamente planificadas, pueden ser saludables y nutricionalmente adecuadas para los adultos (en lactantes y niños, dadas las particularidades nutricionales de estas dietas, se debe vigilar el aporte de energía y de nutrientes como el calcio y las vitaminas D y B12).

BIBLIOGRAFIAS
Kovalskys I, Bay L, Rausch Herscovici C, Berner E. Prevalencia de obesidad en una población de 10 a 19 años en la consulta pediátrica. Rev Chil Pediatr. 2005; 76(3):324-5.
Correa-Segal AM, Picarelli Russo-Leite GP, Padovani CR. Determinantes de evaluación de peso y talla en niños de 3 meses a 6 años que asisten a Jardines de Infancia: análisis de un modelo lineal jerarquizado. Rev Panam Salud Pública. 2002; 11(2):19-25.
Bueno M. Obesidad. En: Cruz M, Crespo M, Brines J, Jiménez R. Compendio de pediatría. Ciudad de La Habana: Editorial de Ciencias Médicas; 2006. p. 229-35.

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